El poder el amarillo en la narrativa de Breaking Bad
Walter utiliza también el color amarillo, uno
de los más significativos en su arco de transformación. En el universo de Breaking
Bad, el amarillo no simboliza alegría ni energía, como
podría hacerlo en otros contextos. En cambio, en Walter White representa ciencia, toxicidad, advertencia y control. Es un color que no aparece
casualmente: su presencia marca los momentos en que Walter se adentra más en su
rol como Heisenberg,
el químico meticuloso convertido en criminal implacable.
Aunque
no suele vestirlo en su día a día, el amarillo aparece en situaciones muy
específicas y poderosas. El ejemplo más claro es el traje de Hazmat que usa para cocinar metanfetamina: completamente amarillo, estéril, funcional.
Esa indumentaria se convierte en una especie de uniforme simbólico. En él,
Walter no es esposo ni padre, es el científico creador de una formula perfecta y letal. También lo vemos rodeado de
amarillo en los entornos industriales donde trabaja, en especial el laboratorio
de Gus Fring en las temporadas 3 y 4, que está bañado por una iluminación amarillenta.
Para
la temporada 5, el amarillo sigue presente, pero de formas más sutiles y
descompuestas: aparece en escenarios contaminados, casas fumigadas, tambores
industriales, en atmósferas visualmente densas. Su uso ya no es tanto símbolo
de ciencia, sino de decadencia moral,
de un poder que se ha vuelto tóxico, incluso para él mismo.
En Walter, el amarillo no representa vitalidad, sino una advertencia visual constante. Es el color del veneno, el aviso silencioso de que cruzar esa línea implica consecuencias. Y como todo en Breaking Bad, está perfectamente calculado para recordarnos que Heisenberg no solo fabricó una droga mortal, sino que se convirtió en ella
Comentarios
Publicar un comentario