Los colores del crimen: cómo la colorimetría define alianzas y traiciones en Breaking Bad

 

En Breaking Bad, los colores no solo son decorativos ni una elección estética al azar. Funcionan como una especie de código secreto que revela intenciones, alianzas, traiciones y estados psicológicos. La colorimetría en la serie no se limita a representar a cada personaje individualmente, sino que también comunica cómo se conectan entre sí, cómo se alejan o cuándo están a punto de colisionar. En un mundo donde cada decisión puede significar la vida o la muerte, los colores funcionan como una alarma visual.

 

🧪 Alianzas visuales: cuando los colores se sincronizan

Uno de los ejemplos más claros es la relación entre Walter White y Jesse Pinkman. Al comienzo, ambos tienen estilos opuestos: Walter usa colores neutros (beige, blanco, verde claro), mientras Jesse viste colores vivos (rojo, naranja, estampados). Pero una vez que entran juntos al laboratorio de Gus Fring, ambos usan los trajes Hazmat amarillos, marcando un punto de aparente unión profesional.

Traiciones disfrazadas: los colores como anticipación

En Breaking Bad, los traidores cambian de color antes de que sus acciones lo confirmen. Por ejemplo:

Gus Fring, siempre impecable, suele vestir con rojos oscuros, vino o borgoña en escenas donde toma decisiones frías y letales. En sus reuniones públicas, en cambio, elige colores neutros, que lo hacen parecer accesible y profesional. Sus colores nos advierten que es un depredador con fachada de empresario.

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